Juan 14:13-14 "Si Algo Pidiereis en Mi Nombre..."
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Introducción:
Introducción:
Oracciones de niños.
"Querido Dios, fui a esta boda y se estaban besando allí mismo en la iglesia. ¿Está bien eso?"
"Querido Dios, gracias por el hermanito, pero por lo que oré fue por un cachorro".
"Querido Dios, debe ser muy difícil amar a todas las personas del mundo, especialmente a mi hermano. No sé cómo lo haces".
"Querido Dios, ¿eres realmente invisible o es solo un truco?"
"Querido Dios, quiero ser como mi papá cuando sea mayor, pero sin tanto pelo por todos lados".
"Querido Dios, ¿trazas las líneas al borde de los países, o lo hace otro?"
"Dios mío, ¿quisiste que las jirafas se vean así o fue un accidente?"
"Querido Dios, tal vez Caín y Abel no se matarían tanto si cada uno tuviera su propia habitación. Me va bien a mí y a mi hermano asi".
"Querido Dios, si te fijas en la Iglesia el domingo, te mostraré mis zapatos nuevos".
"Querido Dios, ¿el pastor Dan es amigo tuyo, o simplemente lo conoces a través del negocio?"
"Dios mío, escuché que la luna estaba hecha de queso. Esta noche falta la mitad. ¿Tuviste hambre?"
"Dios mío, no pensé que el ananaranjado quedara bien con el violeta hasta que vi la puesta de sol que hiciste anoche. Eso fue realmente genial".
" Querido Dios, por favor cuida de mi papá, mamá, hermana, hermano, mi perrito y yo. Oh, por favor cuídate también, Dios. Si algo te sucede, estaremos en un gran lío".
"Querido Dios, si no puedes hacerme un mejor chico, no te preocupes. ¡Lo estoy pasando realmente bien como estoy!"
"Querido Dios, cuando mi mamá sirve sobras para la comida, ¿tengo que orar por la comida de nuevo?"
"Querido Dios, ¿a quién le oro cuando te vas de vacaciones?"
"Querido Dios, no creo que nadie pueda ser un Dios mejor. Bueno, solo quiero que sepas que no lo digo solo porque Tú ya eres Dios".
Situaciones complicadas.
Jn. 14:13-14
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Tres preguntas:
¿Qué dice el pasaje en su contexto original?
¿Qué enseña el resto de la Biblia del tema?
¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida hoy?
¿Qué dice el pasaje en su contexto original?
¿Qué dice el pasaje en su contexto original?
La base de nuestra petición- párrafo anterior.
La unión de Cristo y el Padre, vs: 7-11.
La unión con los discípulos y Cristo, vs: 1, 6.
Los discípulos harán “mayores” obras, vs: 12. Jesús está hablando aquí de la cantidad de milagros espirituales que se harán por medio de sus discípulos después de que Él ascienda al cielo.
Dios obrando a través de ellos de esta forma es sólo en base a su unión con Cristo, por la unión del Hijo con el Padre.
La única manera de tener el opido del Padre es en base a nuestra unión con el Hijo, Jesucristo.
El model de nuestra petición-
“En mi nombre”.
Dios enviando el Espíritu Santo, Jn. 14:26.
Recibir a niños, Mat. 18:5.
Reunirse para decidir situaciones, Mat. 18:20.
Obrar el bien, Mar. 9:39, 41.
En representación de Cristo- Como Cristo pediría.
En ejemplo de Cristo- De forma consitente con su carácter y su enseñanza.
Sin duda, hacer cualquiera de estas cosas antes mencionadas “en su nombre” significa que las hacemos de una manera consistente con quién es Cristo, lo que enseñó y todo lo que representa (los propósitos de su reino). Es hacerlas de acuerdo con la voluntad de Dios y, en última instancia, para su gloria.— Bargerhuff, E. J. (2012). Los versículos bíblicos más utilizados: maneras sorprendentes en que se malinterpreta la Palabra de Dios (págs. 57–58). Minneapolis, MN: Bethany House Publishers.
El propósito de nuestra petición- “Para que el Padre sea glorificado”.
La ayuda en nuestra petición- El Espíritu Santo, Jn. 14:15-18.
Si me amáis, guardad mis mandamientos.Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
¿Qué enseña el resto de la Biblia del tema?
¿Qué enseña el resto de la Biblia del tema?
La base de nuestra petición.
Rom. 5:1-2.
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Heb. 4:15-16.
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
El modelo de nuestra petición.
Mateo 6:9-13.
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Elementos de la oración:
Adoración, vs: 9.
Disposición, vs: 10.
Provisión, vs: 11.
Perdón, vs: 12.
Protección, vs: 13a.
Dedicación, vs: 13b.
1 Jn. 5:14-15.
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
¿Cómo sabemos Su voluntad? En servirle y obedecerle, Rom. 12:2.
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
El propósito de nuestra petición.
Debe ser poniendo el propósito de Dios ante nuestros intereses, Mat. 26:39, 42, 44.
Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.
Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.
Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras.
Nuestro motivo debe ser puro, Sant. 4:3.
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
La ayuda en nuestra petición.
Rom. 8:26-27.
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
2 Cor. 12:7-9.
Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida hoy?
¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida hoy?
¿Qué hago si Dios no contesta mi oración?
Acércate confiado. Es solamente por el Hijo Jesucristo que uno tiene acceso al trono de la gracia de Dios. ¿Es tu petición al Padre basado en tu relación con el Hijo?
Examina tu vida y tus motivos para asegurar que la gloria de Dios y Su voluntad sea realmente tu meta en la petición. ¿Estás pidiendo lo que Jesús pediría?
Oras que Dios quite del trabajo ese compañero que es molesto y conflictivo, pero Dios quiere que te le acerques para mostrarle que Su gracia y amor le pueden ayudar atravesar las dificultades que no sabías que estaba pasando en su propia casa.
Presta atención y fijate si lo contestó de una forma que no esperabas, o contestó la oración que debías haber pedido. Puede ser que estás pidiendo realmente no es lo mejor para ti. ¿Estás buscando la respuesta de Dios o sólo lo que quieres escuchar?
La casa de un hombre se inundó cuando un río cercano se desbordó durante una tormenta histórica y se vio obligado a trepar al techo. Cuando el agua subió, oró: “Señor, sálvame. No dejes que me ahogue ".
A los pocos minutos, un hombre en una lancha lo vio y se acercó. "Sube", dijo el hombre, "y te llevaré a un lugar seguro".
Pero el hombre del techo dijo: “No, gracias. Estoy esperando que el Señor conteste mi oración. Él me salvará ".
Cuando el agua alcanzó la parte superior del techo y le salpicó los zapatos, el hombre vio otro bote que se dirigía hacia él.
"Súbete, hermano", dijo el hombre en el bote.
"Lo siento", dijo el hombre en el techo, con los tobillos ahora mojados. "Estoy esperando que el Señor me salve". Y nuevamente oró: “Señor, por favor sálvame. Necesito tu ayuda ahora ". Pero el agua siguió subiendo.
Justo cuando el agua estaba más allá de su cintura, un helicóptero de rescate vio al hombre, se acercó y dejó caer un salvavidas. "Sujete el arnés y lo ayudaremos a subir", dijo el paramédico del helicóptero de rescate.
"No, no, está bien", dijo el hombre en el techo. “Dios me rescatará. Lo estoy esperando."
No pasó mucho tiempo antes de que el agua fuera demasiado profunda para que el hombre permaneciera de pie en el techo. Se fue flotando, quedó atrapado en la corriente y finalmente se ahogó. Cuando llegó al cielo, se encontró con el Señor. “Señor”, dijo con un tono de voz, “¿qué pasó? Te pedí que me rescataras, pero me dejaste ahogar ".
“Hijo mío”, dijo el Señor, “te envié dos botes y un helicóptero. ¿Qué más querías?
El punto es que no nos dejemos cegar por nuestras propias expectativas sobre cómo Dios contestará nuestra oración.
Espera en Dios. Dale a Dios más tiempo para obrar en ti, en la situación, en otras personas. Puede ser que no estás listo para que Dios te conceda esa petición. Puede ser que Él tiene un propósito específico que ni te imaginas para esta situación.
Esta semana, en un grupo de pastores oramos por la salud de una esposa de pastor de Malargue, Jovita Garcia. Ella tiene Covid, y se complicó y la dejó internada, lo opuesto a lo que estabamos orando. Sólo ayer, Doña Jovita misma envió un mensaje avisandonos que la señora en la cama al lado de ella, Estefanía, aceptó al Señor como Su Salvador. Les comparto sus mismas palabras, “Ha sido una alegría tan grande en mi corazón porque si Dios permitió esto, traerme acá para poderle testificar, estoy tan agradecida al Señor por ese privilegio que me dió.”
Confía en el Señor, quién es bueno, es amor, está en control, y eso nunca cambiará.